El US Open es sin duda uno de los torneos de tenis más prestigiosos del mundo, pero también es conocido por ser el torneo más odiado por los jugadores. Aunque muchos de ellos lo consideran un evento emblemático, hay varias razones por las cuales el US Open no es el favorito de la mayoría de los tenistas.
US Open: la fama no lo es todo
En primer lugar, el clima extremo es una de las principales quejas de los jugadores. El torneo se celebra a finales de agosto y principios de septiembre, justo en el pico del verano en Nueva York. Las temperaturas pueden llegar fácilmente a los 30 grados Celsius, con una humedad sofocante. Esto no sólo pone a prueba la resistencia física de los jugadores, sino que también puede tener un impacto en su rendimiento en la cancha.
Además del clima, la superficie dura del US Open también es motivo de disgusto para muchos tenistas. A diferencia de otros Grand Slams que se juegan en arcilla o césped, el US Open se disputa en una pista dura. Esta superficie es más dura para las articulaciones y puede aumentar el riesgo de lesiones. Además, la velocidad de la pelota en la pista dura puede variar dependiendo de factores como la humedad y la temperatura, lo que dificulta la adaptación de los jugadores.
Otra razón por la cual el US Open puede ser odiado por los tenistas es el formato del torneo. A diferencia de otros Grand Slams que otorgan tiempo suficiente para descansar entre los partidos, el torneo neoyorquino tiene un ritmo más rápido. Los jugadores a menudo deben jugar dos partidos en un solo día, lo que les deja poco tiempo para recuperarse y prepararse para el siguiente encuentro. Este formato acelerado puede aumentar el riesgo de lesiones y disminuir la calidad del juego.
El ruido del público neoyorquino
Además, el público neoyorquino, conocido por ser ruidoso y poco tímido, también puede ser una fuente de molestia para los tenistas. Mientras que algunos jugadores disfrutan de la energía y la animación del público, otros pueden encontrarlo distraído y provocador. Los cánticos y los comentarios estridentes pueden afectar la concentración de los jugadores y dificultar su capacidad para mantenerse enfocados en el juego.
Por último, el estricto reglamento del US Open también es motivo de controversia. El torneo es conocido por aplicar rigurosas reglas y sanciones a los jugadores por choques de comportamiento o violaciones del código de conducta. Estas sanciones a menudo se consideran excesivas y han llevado a varios momentos polémicos en la historia del torneo.