La Comisión Europea presentó una propuesta sobre las normas comunes del viejo continente para fomentar la reparación de electrodomésticos en aras de fomentar el consumo sostenible. Bruselas está convencida de que es necesario apostar por la sostenibilidad en su afán contra el cambio climático. Justifica la nueva propuesta para lograr reducir el desperdicio y generar ahorros para los consumidores.
El Consejo de Europa busca garantizar la reparación o situación de productos defectuosos
En la actualidad la legislación de la Unión Europea establece que la garantía legal para la reparación o sustitución de electrodomésticos defectuosos de forma gratuita para el consumidor es de 2 años. Los requisitos de reparabilidad incluyen una serie de electrodomésticos como lavadoras, secadoras, lavavajillas, aparatos de refrigeración, entre otros.
La comunidad cree que más adelante se amplíe la garantía para que abarque otros tipos de electrodomésticos o dispositivos como es el caso de los teléfonos inalámbricos, teléfonos móviles y tabletas. Están convencidos de que es el camino a seguir en aras de seguir favoreciendo el consumo sostenible.
Los objetivos de esta propuesta
Con la nueva propuesta, sí el producto está en garantía y su reparación es más barata o de igual coste los vendedores tendrán que hacer una reparación gratuita como remedio sin ningún inconveniente para el consumidor y dentro de un tiempo razonable.
Cuando ya se haya sobrepasado el límite de la garantía legal los productores de electrodomésticos sujetos a requisitos de reparabilidad como lavavajillas y televisores estarán obligados a reparar los productos durante 5 a 10 años después de la compra.
El objetivo es incentivar la producción y venta de modelos comerciales más sostenibles. La comisión alega que cuando los productos se vuelven defectuosos por lo general terminan siendo desechados prematuramente en vez de repararse y reutilizarse. Cuando aún están bajo garantía legal con todo y eso se elige reemplazo gratuito en vez de una reparación y los electrodomésticos devueltos se desechan en su mayoría.
La comisión explica que actualmente una vez que se ha agotado la garantía de los electrodomésticos y los demás artefactos eléctricos, una gran cantidad de consumidores prefieren desprenderse del producto ante la imposibilidad de identificar un servicio técnico confiable y por la incertidumbre de la gestión.
Pretenden cambiar esta situación pues la nueva propuesta obligará a los productores a facilitar y abaratar las reparaciones de productos. La Unión Europea está convencida de que esto también significará la reducción de los residuos en aras de contribuir a la lucha contra el cambio climático.
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