Mantener una dieta equilibrada es fundamental si queremos llevar un estilo de vida saludable. Entre las decisiones alimentarias más importantes que podemos tomar está la de evitar alimentos procesados. ¿Por qué? En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta categoría de alimentos, cómo afectan tu salud, cómo identificarlos y cómo puedes sustituirlos por opciones más saludables.
La importancia de evitar alimentos procesados
Alimentos procesados son aquellos que han sido alterados de alguna manera, generalmente con la adición de sustancias químicas, para mejorar su sabor, conservarlos por más tiempo o hacerlos más atractivos comercialmente. Los alimentos procesados generalmente son más baratos y convenientes que aquellos que son frescos o no procesados, pero también tienen consecuencias para la salud.
Una de las principales razones por las que se debe evitar los alimentos procesados es que estos tienden a ser altos en azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y calorías. El consumo excesivo de estos nutrientes se ha relacionado con enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial.
Además, la mayoría de alimentos procesados contienen aditivos alimentarios – sustancias químicas que se agregan a los alimentos para mejorar su sabor, textura, color o conservación – que pueden ser perjudiciales para la salud. Muchos de estos aditivos alimentarios son sintéticos y no se han estudiado adecuadamente a largo plazo.
Cómo identificar alimentos procesados
Es importante que sepamos cómo identificar los alimentos procesados para poder evitarlos. En general, podemos considerar que cualquier alimento que haya sido alterado significativamente de su forma natural – y en general que se presente en una caja, envase o congelado – es un alimento procesado.
Entre los alimentos procesados más comunes se encuentran:
- Productos de panadería comerciales.
- Comida rápida y comida chatarra.
- Bebidas gaseosas y jugos procesados comercialmente.
- Conservas, enlatados y alimentos congelados.
- Carnes procesadas tales como salchichas, tocino y jamón.
- Sopas y caldos enlatados.
- Quesos procesados y otros productos lácteos.
- Dulces, cereales de desayuno y aperitivos comerciales.
Alternativas saludables
Afortunadamente, hay muchas opciones saludables que puedes incluir en tu dieta en lugar de los alimentos procesados. Aquí te presentamos algunas ideas:
- Frutas y verduras frescas y congeladas.
- Fuentes de proteína frescas como carnes, huevos y pescado.
- Granos enteros y productos integrales como arroz integral, quinoa y pan integral.
- Productos lácteos naturales, como yogures y quesos bajos en grasa.
- Alimentos fermentados, como yogur natural o chucrut, que contienen bacterias saludables para fortalecer tu sistema inmunológico.
- Nueces, semillas y frutas secas como opción de snack saludable.
En resumen, si quieres mantener una dieta saludable, es importante reducir el consumo de alimentos procesados. Comienza por leer las etiquetas, busca alimentos frescos y naturales, y busca alternativas más saludables. Al hacer estas pequeñas elecciones alimentarias, estás dando un paso importante en el camino hacia una vida más saludable.