Atardeceres infinitos, paseos por la naturaleza, nuevos lugares, experiencias… Volver a la rutina puede ser todo un reto, sobre todo, si el ritmo frenético del trabajo, la familia y las ocupaciones domésticas no dan tregua con solo poner un pie en el hogar. Sin embargo, encontrar momentos de calma al final del día es fundamental para mantener el equilibrio de cuerpo y mente. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con una buena copa de vino?
Ya sea un vino blanco refrescante o un tinto suave, estos pequeños placeres pueden ayudarte a sobrellevar el estrés o las tensiones después de un largo día. ¿Sientes curiosidad por conocer algunos de los mejores vinos para relajarse? ¡Brindemos por ello!
Tintos: mucho más que vinos para relajarse
Los beneficios del vino tinto van más allá de su sabor agradable y su capacidad para acompañar una buena comida. El vino tinto contiene antioxidantes, como el resveratrol, que ayudan a reducir el estrés y promueven la salud cardiovascular. Y no solo eso. Hay quienes sugieren que entre los beneficios del vino tinto antes de dormir también se cuenta la mejora en la calidad del descanso, de modo que, al llegar el final del día ¿qué tal poner a prueba las propiedades del vino tinto para desconectar y relajar la mente?
Si prefieres vinos tintos suaves y equilibrados, una excelente opción para la noche es un Pinot Noir, conocido por su sabor delicado y sedoso. Este Pinot Noir de Ata Rangi es una elección ideal para relajarse sin abrumar el paladar. Otra alternativa es un Merlot, con su textura suave y afrutada, perfecto para quienes buscan un tinto fácil de beber al final del día.
Vinos blancos: Frescura y ligereza al final del día
Si lo tuyo es algo más ligero, un buen vino blanco refrescante es una gran alternativa para cerrar el día con tranquilidad. Los beneficios del vino blanco en la noche son múltiples: es más bajo en taninos que el vino tinto, lo que lo convierte en una opción más suave y ligera para el paladar. Además, los vinos blancos son conocidos por sus propiedades antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres en el cuerpo y favoreciendo la relajación tras un día agitado.
Entre las opciones más populares de vinos para relajarse, destaca el Sauvignon Blanc, con sus notas frescas y cítricas que aportan un toque de energía y calma al mismo tiempo. Si buscas una recomendación, el Te Koko Sauvignon Blanc es una elección ideal para quienes disfrutan de vinos vibrantes pero equilibrados. El Chardonnay, por su parte, es otro vino blanco que destaca por su versatilidad. Con sus matices cremosos y frutales, el Luca Chardonnay, por ejemplo, es perfecto para una velada relajada en casa.
Recuerda, en cualquier caso, que las propiedades del vino blanco o los beneficios del vino tinto antes de dormir están estrechamente relacionados con su consumo moderado. Con este punto de partida claro, después de un largo día de trabajo, tomarse unos minutos para disfrutar de una copa de vino es una opción ideal para desconectar y relajar la mente haciendo más llevadera la vuelta a la rutina.
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