La resolución de una pantalla, ya sea de TV, PC o dispositivo móvil, influye enormemente en la nitidez y calidad de imagen. Conoce aquí cuál pantalla elegir para suplir tus necesidades, pero sin pasarse del presupuesto.
Las pantallas hoy en día se encuentran en todos lados. En los televisores y monitores siempre fue muy común verlas, pero ahora hasta los relojes poseen pantallas LED que, incluso, poseen funcionalidades táctiles. Es importante conocer los diferentes tipos de pantalla para realizar una compra informada, y obtener el dispositivo con el tamaño de pantalla que se desee.
Los televisores de gran formato son superiores a 55 pulgadas, y se destacan por sus pantallas nítidas y de alta resolución. Luego se encuentran los televisores de tamaño medio, con pantallas de entre 32 y 55 pulgadas. Los monitores de computadora son la siguiente categoría, y los hay pequeños (21 pulgadas) y grandes (32 pulgadas). Finalmente se encuentran los dispositivos móviles, y tablets de 10 pulgadas aproximadamente, móviles de 5-10 pulgadas y smartwatches de un par de pulgadas.
La calidad del modelo en específico, la marca y la resolución son factores que determinarán si la pantalla vale la pena o no. Por ejemplo, una pantalla LG brindará una calidad de imagen mucho mayor que la de un TV marca genérica. La resolución y nitidez serán mayores, la tecnología de la pantalla mostrará un rango de colores mucho mayor. Claro está que también depende del modelo: LG posee televisores de la mejor definición, como pantallas más económicas.
HD, Full HD y Ultra HD, ¿en qué se diferencian?
Las diferentes resoluciones de pantalla disponibles en el mercado ofrecen calidades de imagen específicas. Lo mejor, por supuesto, es optar por la resolución más alta, pero lo cierto es que no es necesaria para todos los casos. Es importante tener en cuenta las necesidades que se tengan y, por supuesto, el presupuesto, para así elegir la pantalla ideal.
Las mayores resoluciones disponibles actualmente son la 4K y la 8K, las cuales se engloban en la etiqueta Ultra HD. Son la mejor opción para los que buscan una experiencia de cine en casa, pues la imagen se puede detallar al máximo, incluso, en los televisores más grandes. Es lo más cercano a las nítidas proyecciones cinematográficas.
La resolución Full HD es la más común en la actualidad, y significa una cantidad de píxeles de 1080p (o de 2K en algunos casos). Permite ver videos en alta calidad, y es más que suficiente para la mayoría de usuarios. Es la mejor resolución para televisores medianos y para monitores de PC, pues son pantallas de menor tamaño. En celulares, se recomienda una pantalla de 1080p.
Las pantallas HD, con 720p píxeles, en su momento fueron lo más avanzado en calidad de imagen, pero hoy en día han quedado algo atrás a comparación de las otras dos categorías. Es recomendada para los que solo desean la pantalla para tareas básicas, o para dispositivos muy pequeños en los que una mayor resolución no brindaría muchos beneficios. Finalmente se encuentran las pantallas SD con resolución 480p, completamente obsoletas y difíciles de encontrar actualmente.
Importancia de la calidad de imagen
Contar con una pantalla de alta calidad es muy importante, no solo por lo estético, sino también por lo funcional. Es muy común ver que las pantallas obsoletas, como las de resolución SD, no son compatibles con las señales de TV modernas. En cuanto a las PC, se sabe que muchos sitios web están adaptados a resoluciones mayores, y no se muestran adecuadamente en un monitor antiguo.
Se debe contar con una pantalla que, aunque no sea la mejor del mercado, al menos se adapte a los estándares de hoy en día. Incluso una pantalla 1080p tiene la capacidad de mostrar imágenes claras y nítidas, permitiendo apreciar bien las imágenes y los contenidos multimedia que aparecen tanto en la TV como en internet.
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