En la última década, hemos apreciado como la robótica ha aportado grandes beneficios y servicios a la humanidad, se ha ido desarrollando desde el medo industrial, donde se cuenta con papel muy reforzado, hacia otros derechos de nuestra economía, por ejemplo, ha sido muy aplicado en el sector hostelero.
Gracias a ello, Telefónica está trabajando en un robot camarero que tenga la capacidad de servir bebidas, que además vienen con novedosas funcionalidades, y todo esto gracias al uso de la res 5G y a la implementación de edge computing.
El barman 5G es el nombre del nuevo robot que tiene la capacidad de interactuar en diferentes idiomas e identificar cuál es el cliente tras la avanzada tecnología con la que está desarrollado.
Óscar García, integrante del área de 5G Customer Innovation de Telefónica, da a conocer qué barman 5G, es un tipo de robot camarero con funciones únicas y que aporta un buen servicio a los clientes. Específicamente, el prototipo apenas está siendo probado, y se ha visto cómo puede servir cócteles, café y vinos, con el sistema con que trabaja es muy innovador y sobre todo ecosostenible Wine on Tap, de Raimat.
Asimismo, trabaja con la red 5G y al edge computing, por eso que esta máquina casi que humana tiene la capacidad de interactuar con los usuarios en el idioma seleccionado previamente. Y además puede identificar fácilmente a la persona que está siendo atendida, para hacerlo de manera personalizada.
Los accionistas que participan en el programa Macco Robotics, como desarrollador del robot. Tenemos a Bee the Data by ImmersiveLab, quien se está encargado de la parte de analítica. Y Raventós Codorníu, que con el uso de sus bodegas Raimat, que integradas en el robot, ha desarrollado un novedoso sistema que le da la capacidad al robot servir vino y otras funciones de cortesía.
Una solución que asocia innovación y sostenibilidad
Gracias al sistema Wine on Tap que ayuda a servir el vino desde barril a la copa. El director de la Bodega Raimat, Joan Esteve, explica cuáles son sus beneficios: “Wine on Tap se basa en el consumo de vino más sostenible. Minimizando la huella de carbono hasta en un 70% al hacer uso de botellas de cristal, donde se produce el impacto ambiental. Asimismo, este sistema mejora la calidad del vino, debido a que detecta su temperatura para que el producto siempre se encuentre en su punto óptimo de consumo.
Igualmente, se presume el ahorro de personal en el gremio hostelero. En fin, para el sector de la hostelería este proyecto aporta grandes ventajas y se ha considerado que es un sistema va a ser el futuro y que lo cambiara todo. Esto garantiza un espíritu innovador y su preocupación al medioambiente que ha sido dañado por muchos años.