¿Un simple olvido? Nuestro maravilloso cerebro a veces nos juega malas pasadas cuando en el justo momento en que estamos hablando algo importante, se nos olvida lo que íbamos a decir. A veces se trata simplemente de ser incapaces de recordar algún nombre o cuando estamos en el medio de una conversación parece que nos quedamos en blanco.
Estas situaciones son muy comunes y es que todos olvidamos fechas, nombres o perdemos cosas importantes como las llaves o las gafas. El punto está en saber si se trata de un simple olvido (algo sin relevancia) o si por el contrario es un síntoma de que estamos en un proceso de deterioro cognitivo.
Cuando se trata de un simple olvido
Los neurólogos han explicado que en la mayoría de las ocasiones un simple olvido no tiene que ver con el deterioro cognitivo, sino con una función natural de nuestro cerebro que interrumpe el pensamiento y nos hace perder el hilo. Hay personas que se preocupan cuando aparecen estos lapsus de pensamiento, creyendo que se trata de un deterioro cognitivo, pero no siempre es así.
Expertos en geriatría del Johns Hopkins Medicine explican que todos tenemos momentos en los que el nombre de algo o el título de una película se nos olvida, pero aclaran que estos eventos son diferentes de los lapsus mentales que pueden ser señales de demencia.
Este tipo de olvido casual está relacionado con una función de adaptación del cerebro según creen los investigadores. Es un mecanismo de “reseteo” de nuestra cognición y permiten a nuestro cerebro centrarse en algo nuevo, en otras palabras, consiste en detener la acción y el pensamiento para dar paso a otro.
Existen varias teorías y factores que pueden estar detrás de estos despistes. El olvido de lo que estamos a punto de decir, puede ser motivado a un acontecimiento inesperado que borra lo que estamos pensando, esto podría ser el timbre de la puerta, el teléfono, el llanto de un niño o el ladrido de un perro, entre otros.
En este caso el cerebro se para en seco y todos sus pensamientos se detienen momentáneamente a fin de poder valorar la importancia o gravedad de este evento distractor. Este mecanismo de frenado natural los psicólogos lo llaman el “descarrilamiento del tren de pensamiento”.
El sistema de frenado del cerebro es el responsable del descarrilamiento de nuestras ideas y es el mismo que también nos hace quedarnos paralizados cuando se produce algo inesperado en nuestra vida diaria que nos sobresalta. Los científicos creen que el sistema del cerebro que participa en la interrupción del movimiento de nuestro cuerpo es el mismo que interrumpe el pensamiento
Otros factores que pueden hacernos perder nuestras ideas o caer en el olvido, es el estrés, el dormir mal, tener un día muy ocupado o incluso estár tomando algunos medicamentos que pueden causar interferencias en nuestro cerebro.
El deterioro cognitivo
Claro está, algunos de los síntomas antes mencionados son señales de deterioro cognitivo relacionado con la edad o trastorno cognitivo leve. Esto se trata de un proceso natural no patológico que afecta la memoria cotidiana y que por lo general tiene poco impacto en la vida del individuo.
No obstante, la situación cambia cuando además de los fallos en la memoria empiezan a aparecer problemas de orientación, razonamiento, comunicación y conducta. Se requiere el reconocimiento precoz del DCL ya que con medidas preventivas se puede mejorar sensiblemente el desempeño del cerebro.
En definitiva, en la mayoría de los casos un olvido ocasional o lapsus de memoria no es motivo de preocupación, pero si los despistes son cada vez más frecuentes y estás muy preocupado por ti, vale la pena acudir al médico.
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