El pollo es uno de los ingredientes más populares en la cultura culinaria de todo el mundo, que se cocina en diversas modalidades y estilos. Muchas veces se combina con aderezos especiales que dan ese toque único que puede marcar la diferencia; conoce cómo prepararlo en distintas presentaciones.
Cocinar en casa es una actividad que muchos disfrutan, por todo lo entretenido que puede ser, además de lo exquisito que es probar tu plato favorito ejecutado por ti mismo. Hay quienes se especializan en determinado estilo de cocina y se convierten en verdaderos profesionales, mientras que otros, modestamente, elaboran recetas menos complicadas.
El pollo, por ejemplo, se usa tanto en la alta cocina como en la que se practica en casa, por lo versátil que es, por las ventajas que ofrece y por lo fácil que puede llegar a ser cocinarlo en distintas preparaciones, solo o acompañado con diferentes especias o aderezos especiales.
Hay muchas recetas de pollo que fácilmente puedes realizar en casa, con solo seguir algunas sencillas recomendaciones y agregar algunos condimentos que le den ese toque particular que le quieras incorporar.
Pollo con mostaza: una combinación ideal
Hay aderezos que le dan sabores exquisitos a los platos que se agreguen, como es el caso de la mostaza de dijon, que se combina muy bien con el pollo en distintos tipos de plato.
La mostaza pollo es muy aprovechada en la confección de diversas especialidades gastronómicas y en diferentes partes del mundo, como la tradicional pechuga de pollo con salsa de mostaza de dijon, que es un plato delicioso y fácil de hacer.
Primeramente, debes buscar unas buenas pechugas de pollo deshuesadas y mostaza de dijon de primera, que son los ingredientes principales. La pechuga debe ser fresca y de tamaño regular, mientras que la mostaza debes procurar que sea de una marca reconocida para garantizar su calidad. También debes tener mantequilla, leche evaporada, sal, pimienta y aceite para cocinarlas.
El procedimiento es muy sencillo, solo debes derretir la mantequilla en aceite caliente a fuego lento, sazonar las pechugas con aceite y sal y dejarlas por unos 15 minutos en la sartén. Retirarlas de la sartén y agregar la leche y la mostaza para que se mezclen con los jugos de la pechuga, cocinar por 15 minutos e incorporar al final las piezas de pollo.
Es un plato muy fácil de elaborar, con sabores bastante marcados gracias al sabor intenso de la mostaza, que se puede servir en cualquier ocasión, acompañado con arroz o vegetales. Así que pierdas tiempo, prepáralo tú mismo y sorprende a tu pareja o familia.
Otras exquisitas recetas
Otra manera, un poco más sofisticada de mezclar el pollo con la mostaza de dijon, es hacerlo con vino blanco. Esta receta es perfecta para una cena especial.
Para elaborarla solo necesitarás pechugas de pollo, mostaza dijon, vino blanco, caldo de pollo, aceite de oliva, ajo y cebolla. Primero, tienes que cocinar las piezas de pollo en una sartén con el aceite hasta que queden doradas por ambos lados.
Luego, coloca el ajo y la cebolla y cocina por unos minutos. Agrega la mostaza y el vino blanco y mantén la sartén a fuego medio hasta que la salsa espese. Agrega el caldo de pollo y cocina por unos minutos más hasta que la salsa alcance la consistencia apropiada. El pollo se sirve bañado con salsa y puedes acompañarlo con unas papas a vapor y ensalada o con el típico arroz blanco.
Si te encanta el sabor del romero, entonces no puedes desaprovechar la oportunidad de combinarlo con el pollo y la mostaza dijon, en una deliciosa receta, que aunque tiene su trabajo bien vale la pena hacerla. Solo necesitas pechugas de pollo, mostaza dijon, miel, aceite de oliva, ajo picado, romero fresco picado, sal y pimienta al gusto.
En un tazón pequeño, debes mezclar la mostaza, la miel, el aceite de oliva, el ajo, el romero, la sal, la pimienta y las pechugas y colócalas en una bandeja que debes introducir al horno, a 2000 C, durante 20-25 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido. Por último, unta la mezcla sobre las piezas de pollo.
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