La Unión Europea acordó una legislación para un cargador común con el cual todos los teléfonos inteligentes comercializados en el viejo continente deberán estar equipados con un puerto USB-C para otoño del 2024 lo que incluye a los dispositivos iPhone.
Un cargador común para todo el continente
El vocero del Parlamento Europeo, Alex Agius Saliba congratuló la medida adoptada por la Unión Europea. Considera que hacer realidad el cargador común en el viejo continente es una decisión de suma relevancia, puesto que ha tomado una década llevar a los legisladores dicha decisión y hasta el momento no habían tenido grandes avances.
El parlamentario continuó: “los consumidores se han sentido frustrados durante mucho tiempo con la acumulación de múltiples cargadores por cada dispositivo nuevo que se lanzaba al mercado. Desde ahora podrán usar un solo modelo de cargador para todos sus equipos electrónicos portátiles”.
El principal argumento de la Unión Europea tras esta legislación es reducir los desechos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores. Tras la implementación de la medida, los legisladores estiman que se reducirá cerca de 11,000 toneladas de basura al año además de ahorrar 250 millones de euros en compras de cargadores innecesarias.
¿Una medida contra Apple?
Al ser cuestionado sobre si esta nueva legislación pretende atacar las dinámicas de Apple, el comisionado para el mercado interno de la Unión Europea Thierry Breton sostuvo que la nueva dinámica no se aprobó en contra de nadie. La regla se aplica a todos, pues a la final trabajan para los consumidores y no para las empresas.
La nueva legislación también será de inmediato cumplimiento para demás tipos de dispositivos electrónicos tales como lectores electrónicos, tabletas, auriculares, cámaras digitales o consolas de videojuegos portátiles. No obstante, las computadoras portátiles deberán cumplir con la nueva legislación dentro de los 40 meses posteriores después de entrada en vigor la ley.
Las reacciones por parte de Apple no se han hecho esperar. Aunque es cierto que ya usan cargadores con conectores USB-C en algunos de sus dispositivos, han cuestionado la obligatoriedad de un cargador universal a considerarla injustificada al tiempo que creen que retrasaría la innovación.
Sin embargo, la Comunidad Europea estima que sucederá precisamente lo contrario. Creen que la nueva legislación fomentará el surgimiento de nuevas tecnologías como la carga inalámbrica, al tiempo que restringen el hecho que la innovación se convierta en una fuente de inconvenientes para el consumidor y una fragmentación del mercado.