Praga es una de las ciudades más fascinantes que existen en Europa y eso le ha dado un gran valor a nivel turístico. Sus calles, cargadas de historias, cultura y cosas por ver y recorrer, le hacen un destino imprescindible dentro de la lista de cualquier persona. Lo mejor es que existen múltiples opciones de visitas guiadas para no perder de vista ningún detalle.
Cuando se busca un destino que reúna todos los requisitos para ser considerado como el mejor, Praga debería ocupar un sitio de honor. Toda la ciudad está diseñada para generar encanto en los residentes de allí y en las miles de personas de todo el mundo que se animan cada año a visitarla. Y es que está llena de tesoros esperando por ser descubiertos.
Entonces, lo primero que se debería hacer a la hora de planificar el viaje es considerar la posibilidad de apuntarse a un Free Walking Tour en español que dará la oportunidad de recorrer algunos de los lugares más impresionantes y famosos de Praga como el castillo, el muro de John Lennon en Mala Strana, el reloj astronómico y, en general, todo el casco histórico de la ciudad.
La idea de apuntarse a un free tour es disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer, sin preocuparse por el precio, ya que el mismo es establecido al final de la ruta por cada participante. De esta manera, es más que seguro que se obtendrá la mejor experiencia por parte de los guías para regalar a cada persona que se sume al disfrute.
Conociendo el castillo de Praga
Este es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, por lo que no merece la pena pasarlo por alto. Un tour al interior del Castillo de Praga dura 3 horas, aproximadamente. Es una oportunidad única para adentrarse en dos de las obras arquitectónicas más llamativas e impresionantes del mundo, ya que también se incluye el paseo por la catedral de San Vito.
Existen aún otros elementos que merece la pena destacar en este tour para no pasarlos por alto durante el recorrido, como son: el foso de Los Ciervos, la Cámara de Gobierno, los Patios del Castillo, el Mausoleo Real, la Torre Negra, la Sala de Gobernadores, el interior de la Basílica de San Jorge, la tumba de Juan de Nepomuceno, la vidriera de Alfons Mucha, entre otros.
El tour de la cerveza
Este es otro paseo que no hay que perderse si lo que se desea es aprovechar al máximo el viaje, incluso para las personas que no son consumidoras de bebidas alcohólicas. El Tour de la Cerveza es un plan que tiene como objetivo recorrer las cervecerías típicas del centro histórico de Praga y dejarse atrapar por la variedad de sabores que se presentan en cada espacio.
Es un tour que se realiza, sin apuros, en dos horas y media de duración, por lo que puede ser llamativo para complementar con otras opciones de paseos durante ese mismo día. Al final, el consumo de cada persona será de 3 jarras de cerveza de 0.5 litros cada una, por lo que no hay nada de qué preocuparse.
Otras excursiones
Ahora bien, dentro de República Checa, la única ciudad que merece la pena descubrir no es Praga, por lo que apuntarse a algunas excursiones desde Praga es valioso. Existen diversos destinos que resultan llamativos según los gustos de cada quien, por lo que hay que tomarse el tiempo de revisarlos al detalle.
Una de las opciones es visitar Terezin para descubrir los barracones de Magdeburgo. También es posible dejarse llevar por el encanto de Karlovy Vary y descubrir una ciudad mucho más pequeña, pero con un aire encantador. Kutná Hora y Cesky Krumlov están disponibles igualmente.
Praga es una ciudad de altísimo valor turístico y es un atractivo poderoso para quienes buscan disfrutar de unas vacaciones soñadas. Si, además de todo lo que hay por ver, se complementa con salidas a otras ciudades, lo más probable es que se convierta en el mejor viaje de la vida.
