La alergia estacional, que por lo general comienza en la primavera, pueden ser una verdadera causa de molestia para miles de personas. Sin embargo, antes de recurrir a medicamentos se pueden tomar ciertas medidas para evitar los desencadenantes personales.
¿Qué causa las alergias estacionales?
Según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología el sistema inmune trata de proteger al organismo de las enfermedades atacando las sustancias potencialmente nocivas que entran al organismo, entre ellas las bacterias y los virus. El problema es que este sistema a veces ataca por error elementos que no suelen ser una amenaza importante para las personas como el polen, los alimentos o el moho.
Cuando una persona alérgica inhala algún desencadenante denominado “alérgeno” el sistema inmunológico se activa para intentar combatir produciendo anticuerpos. Dichos anticuerpos hacen que nuestro cuerpo libere histaminas, unas sustancias químicas que desencadenan respuestas corporales diseñadas para expulsar el alérgeno lo antes posible.
Esto se traduce en estornudos, nariz y ojos llorosos, congestión de la nariz para evitar una mayor invasión de agentes nocivo, etc. Entre los principales alérgenos responsables de las alergias estacionales están el polen que es una sustancia vegetal en forma de polvo que se libera en el aire. Y las esporas de moho que suelen crecer después de una lluvia fuerte o en las épocas de calor y humedad.
Recomendaciones para combatir las alergias estacionales
- Hazte una prueba: en primer lugar, es importante que conozcas lo que desencadena tu alergia. Para ello es posible hacerte una prueba de alergia para que evites o minimices el contacto con todos desencadenantes personales.
- Mantén el aire interior limpio: aunque es imposible evitar los alérgenos por completo puedes contribuir a que tu entorno esté más limpio filtrando el aire y reduciendo su exposición a través de un purificador de aire con filtro de partículas de alta eficiencia. También puedes valerte de un deshumidificador.
- Mantén el suelo limpio: sobre todo después de correr o pasar un tiempo al aire libre quítate los zapatos y evita llevarlos dentro de casa. Esta misma recomendación es aplicable a la ropa, es posible que los alérgenos caigan en la ropa. Echa la ropa en el cesto y date una ducha rápida para quitarte los posibles restos de polen o moho.
- Protege tu habitación: para reducir la reacción a los ácaros del polvo puedes envolver tu colchón, almohada y base de la cama con fundas a prueba de polvo. Además, cambia tus sabanas semanalmente, lávalas con agua caliente de ser posible y evita dormir con tus mascotas.
- Usa un cubrebocas al limpiar: además de protegernos contra las gotas respiratorias potencialmente infecciosos de Covid-19, los cubrebocas o mascarillas pueden resguardarnos la nariz y boca de los alérgenos.
Prueba un enjuague nasal con solución salina: según los especialistas poner una solución salina en una fosa nasal y dejarla salir por la otra ayuda eliminar los irritantes responsables de la alergia. Se aconseja hacer esto en cuanto entres a casa luego de estar al aire libre para eliminar rápidamente cualquier alérgeno.