Los trabajadores de ambulancias en el Reino Unido se declararon en huelga lo que aumentado la presión sobre el primer ministro británico Rishi Sunak. Esto ocurre tan sólo un día después de que las enfermeras también se declararán en huelga al tiempo que los trabajadores ferroviarios de tres operadores de trenes también declararon que se darán a huelga después de las fiestas de navidades.
Los trabajadores de ambulancias se suman a la huelga
La secretaria general del sindicato de trabajadores de ambulancias explicó que están recibiendo un gran apoyo por parte del público y que gracias a su solidaridad lograrán salir victoriosos en sus reivindicaciones. Reafirmó que el gobierno ha sido incapaz de proporcionar un servicio de salud seguro y confiable a los trabajadores de las ambulancias y que el nuevo primer ministro está cavando su propia tumba.
La dirigente sindical respondió de esta forma a las declaraciones del gobierno que calificaron la huelga de los trabajadores de ambulancias como “profundamente lamentable” ya que solamente atenderán los casos estrictamente urgentes que amenacen la vida, como por ejemplo, los ataques cardíacos.
Los trabajadores de las ambulancias y el resto de los trabajadores del sector salud están saliendo en masa porque los servicios se han deteriorado según enfatizó la dirigente sindical. Afirmó que la huelga no tenía por qué ocurrir y exhortó al gobierno a regresar a la mesa de negociaciones para que puedan discutir un aumento salarial adecuado para estos trabajadores y todos puedan volver a trabajar.
Los sindicatos exigen mejoras en los sueldos
Otro sindicato del sector salud ha informado que los salarios en este sector han caído un 17% en términos reales en tan sólo una década, mientras que la demanda de ambulancias aumentó más del 77% en el mismo periodo. Los trabajadores del sector salud urgen al gobierno a volver a la mesa de negociación.
Los sindicatos exigen un aumento por encima de la inflación que según fuentes oficiales se sitúa en un 10,7% en la medida de precios al consumidor en noviembre. A fin de paliar la situación, el ejército británico se ha puesto a la orden para ayudar a conducir y dirigir los vehículos de emergencias. Sin embargo, los soldados no podrán hacer todo lo que hace el personal de las ambulancias para responder o brindar atención clínica.