Las bajas temperaturas congelaron las cataratas del Niágara, un atractivo turístico para miles de personas que cada año visitan la zona fronteriza entre Canadá y los Estados Unidos. Es cierto que la tormenta invernal Elliott ha dejado a su paso dolor y desastres en tierras norteamericanas, sin embargo, también dejó un espectáculo helado en las cataratas del Niágara.
Las Cataratas del Niágara cubiertas de nieve por el descenso de las temperaturas
Normalmente los visitantes que acuden a las cataratas del Niágara deben ir con impermeables durante sus visitas en barco, sin embargo, ahora necesitaban abrigos y guantes. La zona quedó cubierta por completo de nieve tras el repentino descenso de las temperaturas en el sur de Canadá y el norte de los Estados Unidos.
A través de vídeos y fotografías se observó rocas, calles y vegetación bajo una espesa capa de hielo y nieve, mientras que en el centro del panorama sobre el lago Niágara descansan congeladas las famosas cataratas para el atractivo de los miles de turistas que visitan esta zona.
¿En verdad se congelaron las cataratas del Niágara?
Aunque el agua que viene del río Niágara en dirección al lago parece no moverse, lo cierto es que todo es una ilusión óptica según apunta el centro turístico. Afirman que la niebla y el rocío forman una especie de costra blanca a causa de la temperatura gélida, sin embargo, el agua no deja de moverse.
Destacan que la corriente de agua mantiene su recorrido sin importar las condiciones climáticas o las temperaturas gélidas. Cada segundo fluye alrededor de 3,000 160 toneladas de agua a una velocidad de 9 m por lo que resulta casi imposible que se detenga lo suficiente como para llegar al punto de congelamiento.
Sin embargo, en años anteriores la formación de bloques de hielo atorado en la cresta si han logrado reducir el flujo hasta congelarlas. Es por esto por lo que desde 1964 esto se evitó con barreras de acero que impiden las grandes acumulaciones de hielo en la zona. No obstante, todo a su alrededor se congela tanto la vegetación como la infraestructura formando en los caminos aledaños una especie de puente de hielo que ha llegado a provocar accidentes.